viernes, 28 de mayo de 2010

Orlando Filindo, y los Subtes


Típico día para

dejar todas las actividades

tal cual, como para aprender a usar una escalera

y tratar de suicidarse.


Típico día para

que las hojas seduzcan al viento

y para encontrar tu rostro en un espejo…

roto,… nuestro.


Besémonos, (solo cuando la luz se apague)

Golpeémonos, (solo cuando el puñal se clave)

Violémonos, (solo cuando tu piel baje,… y baje)

Matémonos, (solo cuando mis ojos se desgarren)


1

Orlando,

Filindo,

Siempre viajó en subte

y su amor se encontró atrapado

en una gran

tuerca de plata.


Yo lo pude ver,

cuando saltaba,

yo lo pude ver.


2

Una punta alta…

de plata, maltratada

inyectándose heroína

siendo alguien

que

escucha cantar

a sus Philips Morris.


Nunca me gustaron tus poemas,

ni tu voz

ni tus lentes, hermosamente trasparentes.


Anoche perdí mi libertad

y estoy totalmente agradecido.


Anoche te soñé en algún sueño

pero resulta

que era el sueño de otro.


3

Hoy te deseo,

te amo (y odio).

Te quiero, mucho, mucho,… si te quiero.


Pero tu libertad me encierra

y tu voz

me esclaviza,

siendo yo,… mi verdugo.


4

Orlando,

Filindo,

Amaba viajar en subte

y un día,… solo fue él.


Orlando,

Filindo,

¡Adoraba viajar en subte!

y la muerte,… solo lo dejó ser él.


Anoche perdió su libertad

y seguramente,

… esta agradecido.



A entre M's.



lunes, 17 de mayo de 2010

Lo' Bohemio


Puede creerse llover,

Sobre los sauces de primavera

y su sangre que renace.-¿Sobre fuego, canta,

o sobre infierno, llora?-.

(Escuchemos)

Un arrollo juega a ser un ebrio, y robusto:

.-Muerto sobre su misérica naturaleza de muerte-.

y sobre como algunos baños,

No tienen rima.


Double M.


*Poema en respuesta a En los baños públicos de Celeste de Julian L. Moreno, y a todos los cigarrillos asesinados por su nombre.


domingo, 9 de mayo de 2010

El Chico del Millón de Dólares

(Poema dedicado a Douglas Clarke)


Tu derecho de vivir ya se acaba,

y mi tiempo se agota una vez más,

¿Deseas a la muerte?

¿O te entregas a la cálida luna

que te apuesta en esta condimentada velada?


Podrán cesar aquellas miles de hojas,

a un país lejano, lejanamente se fugaran,

pero cantando bailamos, y dulcemente nos apareamos,

esa bruja ruje mostrando los dientes,

poseyendo una mirada sumamente perdida (en la niebla).


Si no sabemos la verdad, no conocemos al mentiroso

y mis dulces sueños vuelan y se esconden

vuelan bien lejos de aquí y vuelan, sobretodo, de ti,

Hacia el lugar donde nací,

Un lugar donde tenes preparado ir.

A entre M's.